La tecnología y las personas mayores

La tecnología se ha consolidado como uno de los pilares básicos de nuestra sociedad actual debido al crecimiento exponencial que ha experimentado durante las últimas décadas. Actualmente, el progreso de las TIC (Tecnologías de la Información y comunicación) avanza en caída libre y esto afecta a la forma de relacionarse de los seres humanos. La vida tal y como la conocemos no sería posible sin teléfonos inteligentes, sin internet o sin redes sociales. Sin embargo, estos conceptos que parecen tan básicos no llevan entre nosotros más de veinte o cuarenta años, mucho menos de forma extendida entre la población.

Para las nuevas generaciones, las que se dice que nacieron con un móvil debajo del brazo, esta simbiosis entre tecnología y humanidad viene de forma innata, pero para los más mayores ha supuesto un cambio radical. No obstante, como siempre ha hecho el ser humano, las generaciones pasadas han tenido que acostumbrarse igualmente a este proceso de cambios, aunque sea de forma menos natural. Al fin y al cabo, el progreso suele ser indicativo de mejora. Con todo este en cuenta, se podría decir que la brecha digital puede dar pie a debates o situaciones polémicas. Los beneficios que otorga son innegables, pero ¿favorecen todo el mundo por igual?

Aunque parezca algo anacrónico, nuestros abuelos y sus abuelos a su vez han estado sometidos a múltiples cambios de sociedad, industriales y tecnológicos, por lo que no es de extrañar que tengan una capacidad de adaptación mayor de lo que muchos podrían pensar. Hace siglos, la vida de un abuelo y la de su nieto se desarrollaba de la misma forma, sin apenas cambios, pero a partir de la Revolución Industrial, por poner una fecha orientativa, los cambios de la sociedad se sucedieron cada vez más rápido.

Por esta razón, desde Mas Vida nos gustaría poner sobre la mesa todos los beneficios y limitaciones para las personas mayores que pueden existir en las tecnologías y proyectos actuales. De esta forma, veremos si se adaptan realmente a las necesidades de este colectivo.

Qué significa la Brecha Digital

Un crecimiento exponencial tiende a aumentar su ritmo cada vez más rápidamente y esto ha sido precisamente lo que ha ocurrido con las TIC. Hoy en día vivimos en la sociedad de la sobreinformación y del conocimiento, de la llegada al “mundo digital”, y esto puede hacer saltar las alarmas sobre si esto nos afecta a todos por igual.

Según los expertos, pueden existir dos tipos de brecha digital; la que es causada por la diferencia social entre ricos y pobres y la que se origina debido a la poca alfabetización digital, ya sea por parte de la tercera edad o de los más jóvenes. Sin lugar a dudas, cuando estas dos posibilidades se juntan, el resultado de la brecha es mucho mayor.

No cabe duda de que las generaciones pasadas estaban acostumbradas a la comunicación cara a cara. Crecieron sin este tipo de medios y se han visto obligados a adaptarse poque la sociedad actual funciona gracias a ellos. Sin embargo, la tecnología también tiene la obligación de reducir las diferencias que existen para que todos los ciudadanos puedan participar en su funcionamiento. No es de extrañar, entonces, que las TIC incluyan todo tipo de facilidades para cada colectivo de la sociedad. Uno de sus principales objetivos es conocer los intereses, características y problemas de todos los ciudadanos para poder convertirse en una herramienta de ayuda en lugar de un obstáculo.

Las dificultades de la tercera edad

A pesar de lo que pueda parecer, al igual que la mayoría de la sociedad, las personas mayores usan lo móviles por encima de cualquier otro tipo de tecnología. Muchos estudios definen a este colectivo a partir de la franja de edad de 65 años y defienden que tienen muy buena predisposición a participar en actividades sociales.

Esto es indicativo de que son gente con motivaciones, habilidades y competencias y que buscan seguir formando parte de nuestra sociedad y no vivir al margen. Por supuesto, también existen ciertas limitaciones como pueden ser los problemas de visión, pero esto es algo que las TIC tienen que enfocar como una oportunidad de mejorar y adaptarse y no como una dificultad.

Por otro lado, es probable que la mayor barrera de cara al acceso a las TIC de las personas mayores sea el miedo y la incertidumbre de una parte de este sector con respecto a la tecnología en general. Esto puede suceder sobre todo debido al propio desconocimiento que se tiene de las nuevas tecnologías, si no hay una predisposición previa siempre es más complicado asimilarlas.

¿Cómo usan las TIC las personas mayores?

Los primeros conceptos que hay que diferenciar para hablar del uso de las TIC en las personas mayores es el uso y el acceso a las mismas. Hay que fomentar el uso prolongado de las mismas con un objetivo productivo para todo el mundo, no simplemente la posibilidad de conocerlas.

Según la mayoría de estudios realizados, las personas entre 65 y 74 años utilizan el móvil con mayor frecuencia que el resto de las tecnologías por una diferencia aplastante. Los porcentajes globales giran en torno a que el 79% de las personas de esta franja de edad utilizan sus dispositivos móviles con regularidad mensual. Después, alrededor del 25% han utilizado el ordenador ya sea para navegar por internet, enviar correos electrónicos o realizar compras, en cuyo caso particular el porcentaje se reduce a un 4,5%.

Los servicios digitales más empleados por las personas mayores son la búsqueda de información y la utilización del correo electrónico. Sin lugar a dudas, puede que parezca que estos números representan un avance lento, pero el aprendizaje permanente es un proceso continuo a lo largo de toda la vida.

Las Apps enfocadas a la tercera edad

Debido a que los teléfonos móviles son la tecnología favorita de las personas mayores, es ahí donde más se debe trabajar su adaptación. Por eso, es interesante investigar acerca de las aplicaciones móviles desarrolladas para facilitar tareas o ayudar a mantenerse activo. Suele ser común que los ayuntamientos cuenten con portales de información para la sociedad dedicados exclusivamente a aplicaciones móviles para la tercera edad.

Dependiendo de su propósito, este tipo de aplicaciones pueden abordar tanto la salud como el entretenimiento. También existen programas y proyectos de adaptación para ayudar a personas sin alfabetización digital a que aprendan a desenvolverse mejor. En cuanto a las Apps, podríamos enumerar una lista interminable, pero es mejor que abordemos las funciones que engloban la mayoría de ellas:

  • Apps para ejercitar la memoria o la agilidad mental. Normalmente se puede jugar de forma online con otros usuarios.
  • Apps que sirven para mejorar la percepción visual o auditiva.
  • Apps dedicadas para personas con problemas visuales o auditivos. Algunas adaptan la interfaz del dispositivo e incluso leen mensajes o nombres dentro del menú.
  • Apps diseñadas para personas con dificultades para manejar el teclado. Normalmente ofrecen la posibilidad de escribir mediante el uso del reconocimiento de voz
  • Apps que notifican la hora a la que se deben tomar los medicamentos con la posibilidad de que se informe a los familiares también.
  • Apps que comparten la ubicación de la persona en tiempo real a través del GPS.

Redes sociales, proyectos y Mas Vida

Las redes sociales ofrecen un sinfín de alternativas de interacción con gente, ya sea de cara al ocio, al mundo profesional o en cualquier plano social que se nos ocurra. Al fin y al cabo, una red sirve para conectar gente de forma sencilla e inmediata y esto puede aportar muchos beneficios a una sociedad.

De cara a las personas mayores, este tipo de tecnología suele ser fácil de usar y propicia que se sientan más incluidas en la sociedad. De hecho, algunos estudios muestran el aumento del uso de las redes sociales por parte de este sector de la población, ya que casi un tercio de los mayores de 65 años forman parte de redes sociales para estar en contacto con familiares y amigos. Por supuesto, si se compara con el resto de la población es un porcentaje muy discreto, pero es cierto que va en aumento.

Además de usar redes sociales para mantenerse en contacto con los demás, las personas mayores pueden aprovechar diferentes proyectos que se valen de estos medios para la inclusión de la tercera edad en la sociedad.

En España hay multitud de programas dedicados a la alfabetización digital de las personas mayores llevados a cabo por asociaciones, ayuntamientos, ONGs, etc. Entre sus principales objetivos, además del aprendizaje de competencias para el uso de las TIC, se intenta que haya una confluencia de diferentes franjas de edad. El contacto continuo de jóvenes, adolescentes, niños y ancianos hace que la discriminación desaparezca y se favorece la igualdad de las personas al margen de su edad.

En conclusión, el uso de las Tecnologías de la Información y la Comunicación es el claro protagonista del momento de la historia que estamos viviendo y todos nos tenemos que adaptar a él. Uno de los principales objetivos que tiene nuestra sociedad es saber dar el acceso a ella de forma igualitaria para todos los ciudadanos. Por ello, desde Mas Vida nos enfocamos en lograr este objetivo ayudando a nuestros mayores.

Julián Franco Mena

Julián Franco Mena

Analista Financiero especialista en Inversiones

Julián Franco Mena es un analista financiero experto en inversiones inmobiliarias con más de 10 de experiencia.

Es socio fundador de Más Vida, y el responsable del equipo comercial y de la relación con inversores.

Anteriormente ha trabajado para el sector financiero y es un apasionado del sector inmobiliario.

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