Ahorro – Inversión 2020

Mejores formas de invertir a medio y largo plazo en 2020

Desde los planes de pensiones, pasando por los seguros de ahorro, hasta las rentas vitalicias. ¿Cuál es el mejor producto para la jubilación? ¿Cuáles son las mejores formas de invertir a medio y largo plazo en este 2020?

Dependerá de nuestras circunstancias y objetivos. Pero la crisis económica del COVID-19 se presenta como una de las más perjudiciales a nivel mundial, por lo que va a redefinir el panorama de los sistemas de inversión para aquellos que quieran disfrutar de la jubilación con unos ingresos extra. Desde Mas Vida vamos a repasar un poco dicha situación incluyendo los principales modelos de inversión en España.

¿Cómo se verán afectados los fondos de inversión?

Primero, expliquemos que es y qué riesgo tiene un fondo de inversión:
Un fondo de inversión es un vehículo que reúne el dinero de diversos ciudadanos o compañías para invertirlo de modo conjunto, delegando en un gestor, a menudo entidades financieras, la capacidad de decidir dónde hacerlo.

Con una sola inversión, puedes tener distintas acciones o bonos en cartera. Realizando dicha inversión en conjunto con otros inversores, el total es mayor y cabe la posibilidad de acceder a mejores gestores y a un menor coste que hacerlo de modo individual.

El riesgo principal al invertir en fondos es que las rentabilidades no sean positivas, ya sea porque el equipo gestor se ha equivocado en sus decisiones o porque hemos elegido un tipo de activo que ha ido muy mal según diversas circunstancias. Por ejemplo, muchos fondos inmobiliarios todavía sobrellevan las consecuencias de la crisis económica de 2008.

Además de este riesgo de mercado, existe un pequeño pero potencial riesgo de liquidez. En casos muy particulares, la gestora puede suspender las retiradas de dinero por parte de los partícipes, si hay un movimiento masivo de salidas, para evitar tener que malvender la cartera para atender esas necesidades y que esto perjudique al resto de partícipes.

Ahora que ya tenemos una idea de lo que es un fondo de inversión, y que los bancos en numerosas ocasiones son las principales entidades encargadas de proporcionar dichas operaciones, veamos cómo ha golpeado la crisis del coronavirus a este modelo.

El coronavirus se lleva la rentabilidad acumulada de los fondos de la bolsa española a tres y cinco años

Como muestra el artículo de Estrategias de Inversión, el IBEX 35 sufre en lo que llevamos de 2020 una caída del 29%, cifra que impacta también en los fondos de inversión de renta variable nacional. Este desplome ha generado tal impacto que no hay ningún fondo con exposición a la bolsa española que se salve esperando rentabilidades positivas en los períodos de corto plazo, pero tampoco a tres años y cinco años anualizados, según los datos de Morningstar.

Para encontrar retornos en los fondos que invierten un 100% de su cartera en compañías españolas, hay que irse hasta el período de diez años anualizados. Si tenemos en cuenta la monumental caída del Ibex 35 este año y echamos la vista a diez años atrás sólo hay 25 fondos sobre un total de 72 que logren rentabilidades positivas en este período, lo que se traduce en un 35% de toda la industria.

Es importante destacar que, si se mira el comportamiento del Ibex 35 (sin contar los dividendos repartidos por las empresas), tampoco es muy esperanzador, ya que acumula un descenso del 42% en los últimos cinco años y del 39% si miramos 10 años hacia detrás.

El coronavirus ha vapuleado los años de la recuperación económica en España y las cifras de rentabilidad que presentaba el mercado español y la industria financiera.

¿Qué hay de los planes de pensiones?

Otro de los productos más conocidos para invertir de cara a la jubilación es, sin lugar a dudas, el plan de pensiones, pero ¿sabemos realmente cuáles son sus características?

Un plan de pensiones es un producto de previsión social que está diseñado exclusivamente para ahorrar de cara a la jubilación. Existen diversos tipos: puede ser individual, de asociados (lo promueve una asociación o un grupo profesional) o de empleo (el plan lo gestiona una empresa para sus empleados).

La ventaja principal es la favorable fiscalidad que tiene en el momento de la aportación. Los contribuyentes, cada año, pueden aportar un máximo de 8.000 € (límite financiero) pero es posible deducir la menor de esas cantidades: 8.000 € o el 30% de los rendimientos del trabajo, por lo que, si el límite fiscal de uno está por debajo de los 8.000 € no interesaría aportar por encima de esa cantidad, porque no se podría deducir la cantidad extra y, sin embargo, luego en el rescate se tributaría por el total como renta del trabajo.

¿Qué supone esta ventaja fiscal? Se difiere el pago del impuesto hasta el momento del rescate, cuando, por lo general, se tiene un tipo impositivo más bajo al estar en el rango de jubilado, por lo que se pagan menos impuestos. Además, al diferir el pago del impuesto se puede invertir en otro producto financiero la cantidad que cada año devuelva Hacienda, lo que puede generar más intereses y con el objetivo de conseguir un capital mucho mayor.

Otro factor a tener en cuenta respecto a la fiscalidad es que los partícipes de los planes de pensiones se pueden cambiar de plan sin tener que pagar impuestos.

Una de las mayores críticas de los planes de pensiones es que son productos ilíquidos y lo son, precisamente, porque están pensados para obtener un dinero como complemento a la pensión en la jubilación y no antes.

Con todo, además de las contingencias de jubilación, fallecimiento, dependencia o incapacidad, hay una serie de supuestos excepcionales de liquidez por los que es posible retirar las aportaciones antes de dicha meta: enfermedad grave, paro de largo duración y a partir del 1 de enero de 2025, cuando las aportaciones tengan una antigüedad mínima de 10 años.

Aunque el plan de pensiones aparece como el producto más popular para planificar la jubilación, la realidad es que la crisis del coronavirus no le está haciendo flaco favor.

Los planes de pensiones pagan más de 700 millones en impuestos

Hoy en día, la fiscalidad de los planes de pensiones es una moneda con dos caras. Como se expone en el diario Expansion: en una cara se sitúan las aportaciones a estos productos y en la otra, las prestaciones.

La combinación de ambas realidades hace que el beneficio fiscal anual de estos productos se reduzca a 46,2 millones de euros, muy por debajo de los 824,32 millones que los partícipes se ahorran por sus aportaciones, según los últimos datos publicados en 2018. La explicación son los 768,12 millones que pagan los beneficiarios que cobran prestaciones de sus planes, según los datos de Inverco basadas en la Memoria de beneficios fiscales 2019.

Los fondos de pensiones irrumpieron en el mercado español hace más de 25 años, y en ese momento las gestoras pusieron su foco comercial en las ventajas fiscales de estos productos.

Su propósito era animar a los ahorradores con el aliciente de que Hacienda devolvería al partícipe una buena parte de la aportación realizada, cuyo importe dependería de sus ingresos anuales y de su tipo impositivo.

A día de hoy, el sector ha visto como a lo largo de estos años se han producido dos realidades paralelas, que inciden directamente en esta situación y la transforman.

Por una parte, las entidades gestoras han tenido que enfrentarse a las críticas lanzadas desde diferentes ámbitos que consideran injustos los beneficios fiscales de las aportaciones, ya que recaen principalmente sobre quienes tienen una renta más elevada, con mayor capacidad para efectuar ahorros. Esta situación ha propiciado que muchos de los ciudadanos españoles pidan al Gobierno de turno que se elimine dicha tributación, que además convive con los diferentes problemas que existen con la cartera de pago de las jubilaciones públicas.

Por otra parte, los planes de pensiones se han convertido en un producto maduro, en el que las prestaciones pagadas han aumentado paulatinamente, en una tendencia que se acentuará, señala Inverco, en los próximos años, debido a la edad media de los partícipes, entre 51 y 55 años.

La eliminación de la deducción fiscal de las aportaciones a planes de pensiones supondría la desaparición de estos productos, que son similares a los fondos de inversión, con la diferencia de que éstos se pueden rescatar en cualquier momento y los planes solo, con carácter general, en el momento de la jubilación.

Las gestoras han tenido que afrontar las quejas de clientes que al llegar a su jubilación se han visto obligados a pagar los impuestos que se ahorraron en el momento de hacer las aportaciones.

 

Mirando hacia el sector inmobiliario: la compra de nuda propiedad

El coronavirus está tambaleando los cimientos de todo, lo que ha generado una reactivación del mercado inmobiliario, en el que adquirir propiedades de la manera más rentable posible es una pregunta que muchos inversores se hacen cada día.

Una forma de conseguir esto es efectuando una compra con un precio muy ajustado a la baja a un propietario que necesita vender una casa con relativa urgencia.

Sin embargo, estas situaciones se dan de manera muy escasa y son muy difíciles de encontrar y gestionar. Pero existe otra alternativa para comprar a precios muy interesantes que la mayoría de la gente desconoce: La compra de la nuda propiedad de una vivienda.

¿Qué es la nuda propiedad?

La propiedad de una vivienda se compone de dos partes: la nuda propiedad y el usufructo.

La nuda propiedad se define como el derecho que tiene una persona a ser el propietario de una vivienda, mientras que el usufructo se refiere al uso y disfrute de la vivienda.

Por lo tanto, la operación de compra de vivienda a través de la adquisición de una nuda propiedad consiste en adquirir dicha nuda propiedad, pero dejando el usufructo de la vivienda al actual propietario, bien hasta su fallecimiento o bien durante el periodo de tiempo que éste determine.

La venta de la nuda propiedad está empezando a tomar protagonismo en España, haciéndose un hueco importante en el negocio inmobiliario. Es importante destacar que el patrimonio inmobiliario es uno de los pilares más importantes para los españoles, ya que el 85% del ahorro de las personas mayores en España va destinado a bienes inmuebles.

Este importante dato, junto con el hecho de que el actual sistema de pensiones tiene un futuro incierto, garantiza que este tipo de operaciones cada vez gane más adeptos.

Existen diversas modalidades a la hora de efectuar una compraventa de nuda propiedad: a través de una renta vitalicia, con un pago único, o con una compra con alquiler garantizado.

Todas ellas son una modalidad de pensión complementaria en las que, a cambio de diferentes modalidades de pago, se garantiza una renta de forma inmediata o diferida a las Personas Mayores. Para los inversores, por su parte, este tipo de compra implica numerosas ventajas que comentaremos más adelante.

Las rentas vitalicias inmobiliarias son una opción en la que piensan cada vez más Personas Mayores durante la jubilación, ya que les permite garantizarse un ingreso recurrente y periódico durante el resto de sus vidas. Además, disfrutan de un excelente tratamiento fiscal, ya que los vendedores mayores a 70 años están exentos de tributación en un 92% de la renta mensual que obtienen.

La venta de nuda propiedad también ha tenido siempre un trato fiscal favorable. Estas operaciones están exentas de tributación en el IRPF, siempre y cuando los vendedores sean mayores de 64 años y la venta se realice sobre su vivienda habitual.

Además, tanto la renta vitalicia inmobiliaria como la venta de la nuda propiedad cuentan con todas las garantías legales, ya que son operaciones que se formalizan ante notario público y se inscriben en el Registro de la Propiedad.

¿Quieres saber cómo se calcula el valor estimado de una renta vitalicia inmobiliaria? Desde Mas Vida te explicamos todo sobre el cálculo de pensiones.

 

Ahora es el mejor momento para invertir en nuda propiedad

Ahora que los productos bancarios no tienen rentabilidades atractivas aparentes, es un buen momento para invertir en la compra de inmuebles a través de este tipo de operaciones que son seguras y rentables. Estas son algunas de las ventajas principales de invertir en nuda propiedad:

Inversión social:

A través de la inversión en nuda propiedad contribuyes a satisfacer una necesidad social evidente que existe actualmente en nuestro país y que viene determinada por la escasez de las pensiones públicas y el envejecimiento de la población.

El hecho de poder generar beneficios a través de tu patrimonio al mismo tiempo que contribuyes en la mejora de la calidad de vida de las Personas Mayores, no tiene precio.

Rentabilidades más altas del sector inmobiliario:

Debido a la situación del COVID19, se prevé un descenso de los precios del mercado inmobiliario de entorno al 20% – 30%. Esto se debe básicamente a un desajuste entre la oferta y la demanda de viviendas. Muchas personas que estaban dispuestas a destinar parte de sus ahorros a la compra de viviendas ahora no lo van a hacer ya que existe una gran incertidumbre sobre lo que va a pasar con sus empleos y negocios en un corto/medio plazo.

La demanda en viviendas disminuirá y esto hará que aquellas personas que realmente quieran vender bajen los precios de venta, bajando de este modo el valor de mercado de estos.

Esto provocará un descenso en el valor de las Nudas Propiedades, ya que éstas se calculan como proporción del valor de mercado de los inmuebles.

Al tratarse la inversión en Nuda Propiedad de inversiones a medio/largo plazo, las adquisiciones que se realicen en los próximos meses disfrutarán:

  • Del descuento adicional actual que existe en el mercado inmobiliario debido al coronavirus.
  • De la revalorización del mercado inmobiliario en el medio/largo plazo, tiempo suficiente en el que se prevé una recuperación + revalorización en precios.

Inversión sin preocupaciones:

Los usufructuarios siguen siendo los dueños en uso y disfrute de las viviendas. De este modo, el nudo propietario no se tendrá que preocupar de si se ha roto la puerta, la nevera, etc. ya que esto seguirá siendo responsabilidad de los usufructuarios. Además, cuentas con todas las garantías en cuanto al cuidado y la conservación de las viviendas, ya que son los “propietarios de siempre” los que siguen viviendo ahí de por vida.

Menor descapitalización:

En el caso concreto de las rentas vitalicias, el inversor no tiene que hacer un desembolso inicial importante, ya que la compra de la propiedad se realiza a través de rentas mensuales periódicas. Esto permite al comprador no tener que apalancar una cantidad importante de dinero al inicio y poder disponer de una mayor liquidez en su cuenta bancaria que podrá destinar a lo que crea conveniente.

Conclusiones

Con toda la información en nuestra mano, lo que debemos tener en cuenta siempre es que no hay una receta única. El mejor producto para planificar nuestra jubilación siempre será el que se adapte a nuestras necesidades y nos permita cumplir nuestros objetivos y financiar nuestro nivel de vida durante esa etapa.

Por ello, desde Mas Vida creemos que dada la situación actual, la inversión en nuda propiedad y renta vitalicia inmobiliaria es una de las mejores apuestas de cara a generar un plan de inversión a medio-largo plazo por varias razones:

  • Hemos visto que la compra de la nuda propiedad de una vivienda es una forma segura de invertir en el sector inmobiliario.
  • Además, este tipo de operaciones ofrecen rentabilidades muy atractivas y tienen todas las garantías legales para el comprador-inversor.
  • Existen buenas oportunidades en el mercado, aunque también es cierto que es importante saber detectarlas para descartar las operaciones menos rentables.
  • Para ello es imprescindible que hagamos los cálculos correctos al objeto de asegurar que en efecto la compra de una nuda propiedad sea rentable.
  • Es cierto que estas operaciones son especiales y disponer de un buen asesoramiento profesional asegura que la compra sea un éxito.

Si te interesa, contacta con nosotros. Podemos ayudarte y asesorarte sobre cualquier tema relacionado con la inversión en nuda propiedad, renta vitalicia y compra con alquiler garantizado. Puedes contactar con nosotros. O si lo prefieres, echa un vistazo directamente a nuestra cartera de propiedades, y podrás solicitar información sobre aquellas que te parezcan más atractivas.

Julián Franco Mena

Julián Franco Mena

Analista Financiero especialista en Inversiones

Julián Franco Mena es un analista financiero experto en inversiones inmobiliarias con más de 10 de experiencia.

Es socio fundador de Más Vida, y el responsable del equipo comercial y de la relación con inversores.

Anteriormente ha trabajado para el sector financiero y es un apasionado del sector inmobiliario.

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